Si hay un lugar de imperdible visita durante un paseo o vacaciones en la Ciudad de México, ese es sin dudas Xochimilco, emblemático barrio del sur de la capital, mundialmente conocido por sus canales, trajineras y chinampas que hacen de este sitio toda una Venecia a la mexicana, pero... ¿Existe una sirena endemoniada acechando los canales de este lugar?
Más allá de los hermosos y pintorescos paisajes, en estos misteriosos canales, existe una leyenda, quizás la más famosa de la capital; que aunque pocos lo saben, involucra la presencia de una extraña sirena, conocida por los pobladores como Mictlancíhuatl o Señora de los Muertos.
El lugar también es icónico por las diversas muñecas de aspecto tenebroso, descuidado y sucio que cuelgan de los árboles de la famosa Isla, mismas que tienen su origen en un escabroso suceso, e incluso se dice, protegen el lugar del acecho de esta sirena maldita.
Quienes han visitado La Isla de las muñecas, aseguran que al caminar por el lugar da la sensación de que estas figuras desmembradas cubiertas por telarañas y algunas de ellas sin ojos, te vigilan, como si una especie de brujería controlara el sitio; pues más de un visitante jura que las muñecas parecen mover la cabeza e incluso algunas llegan a seguirte con la mirada.
¿Cuál es el origen de la Isla de las Muñecas?
Físicamente, La Isla de las muñecas es una chinampa de la Laguna de Tezhuilo, ubicada muy cerca del Estadio Azteca, la cual fue creada por Julián Santana Barrera, quien habitó la única casa de este lugar por más de 25 años en completa soledad.
Cuenta la leyenda que decepcionado tras un fracaso amoroso, por allá de la década de los 50’s este hombre decide mudarse hasta el apartado sitio, donde se dedicaba a cultivar hortalizas, hasta que un día la tragedia marcó su vida para siempre.
Según narran los habitantes y conocedores del lugar, la obsesión de Don Julián por colgar muñecas viejas por toda la isla, nació luego de que el hombre presenciara la muerte de una niña, quien se enredó entre los lirios de la orilla y se ahogó en uno de los canales que cruza hacia este sitio.
Desde ese fatídico día, Julián Santana, aseguraba que el fantasma de la niña se le aparecía en sueños, mismos de los que despertaba aterrado solo para hacer de su sufrimiento una agonía, pues al despertar escuchaba gritos y llantos en los alrededores de su hogar, ubicado en medio del agua.
Pero más allá de estas noches de verdadero terror, lo que de verdad desconcertó al hombre fue la aparición de una muñeca flotando en el agua a los pocos días de morir la niña. Así, ante el miedo de que el fantasma de la pequeña lo siguiera atormentando, Julián decidió protegerse colgando muñecas de todo tipo y tamaño a los alrededores de su casa.
Desde ese momento Julián Santana comenzó a encontrar más y más muñecas abandonadas en los canales de Xochimilco, llegando a juntar más de mil 500, las cuales al ser objetos abandonados, aún infunden miedo por su apariencia ante la falta de ojos, cabellos y extremidades.
¿De quién o qué protegía Don Julián su casa?
La muerte acudió a su cita con Julián Santana en 2001, año en el hombre perdió la vida en circunstancias misteriosas, pero antes de morir, confesó a su sobrino qué era ese espíritu que lo atormentaba.
Horas antes de su deceso, Julián Santana se dispuso a pescar en uno de los canales acompañado de su familiar, fue ahí donde le reveló que una “sirena” habitaba esas aguas y pretendía llevárselo desde hace muchos años.
Luego de algunas horas pescando, el sobrino del protagonista de esta historia se alejó para atender otros asuntos, llevándose una triste sorpresa a su regreso, pues descubrió a su tío muerto flotando boca abajo y aunque la autopsia arrojó que la causa de muerte fue un infarto, su sobrino y otros habitantes no creen que esa haya sido la verdadera razón de su fallecimiento.
Se dice que con las muñecas Julián trataba de alejar a un espíritu maligno, similar a una sirena, la cual habita cerca de la chinampa donde vivía el hombre y de la que se insinúa terminó con su vida.
Aunque muchos dicen que esta muerte fue culpa de “La llorona”, lo habitantes de la zona tienen otra explicación, atribuyendo la responsabilidad a Mictlansihuatl cuyo nombre surge de la mezcla de la palabra “Mictlan” (lugar de los muertos) y “Cihuatl” (mujer), misterioso ser que también es conocido como la Señora de los Muertos o Mictecacíhuatl.
Según la cosmología mexica, este ser se aparece con mayor frecuencia durante las noches de luna llena y sus únicas víctimas son varones. Las historias sobre este ente señalan que aparece de espaldas a un hombre y lo atrae hasta la Laguna de Caltongo, cuando logra que su objetivo esté junto a ella, únicamente voltea para presumir su rostro de cráneo, para después saciar sus apetitos con la vida y sangre de los incautos.
Comentarios