Queremos enseñarte qué son las plantas vasculares y no vasculares, para que puedas aumentar tus conceptos de botánica básica y, de paso, aprender un poco más sobre las plantas que nos rodean y conviven con nosotros día a día.
La respuesta a esta sencilla pregunta y otras que pueden haberte surgido sobre esta sencilla clasificación de las plantas, te las responderemos de forma rápida y con ejemplos claros para que puedas clasificarlas a todas de un solo vistazo. Sigue leyendo y aprende cuál es la diferencia entre plantas vasculares y no vasculares.
Qué son las plantas vasculares y ejemplos
Las conocidas comúnmente como traqueofitas o cormofitas y pertenecientes al grupo Tracheophyta, son las que conocemos de forma general como plantas vasculares. Una de las principales características de las plantas vasculares es que cuentan con tejidos conductores y estructurales diseñados para otorgarles un mejor soporte y aporte de energía para su desarrollo.
Gracias a esto podemos responderte a la pregunta: ¿Qué significa que una planta sea vascular? Pues que es aquella que cuenta con estructuras evolucionadas para conseguir un crecimiento óptimo. Asimismo, también reciben el nombre de plantas superiores debido a este motivo.
En la amplia mayoría de los casos, las plantas vasculares presentan sus partes de manera diferenciada. Hablamos de la raíz, tallo, hojas, flores y frutos. Por ello, es muy probable que la gran mayoría de las plantas que te rodean y conoces formen parte de esta clasificación.
A continuación, hemos realizado una sencilla clasificación con algunos ejemplos de plantas vasculares para que te sea mucho más sencillo diferenciarlas entre sí y conocer parte de sus principales características.
En primer lugar se encuentran las plantas que pertenecen al grupo de las filicíneas. Estas pertenecen a unos de los primeros grupos de plantas que poblaron el planeta. De hecho, no producen flores, por lo que su reproducción se da a través de las esporas. Aquí podremos responderte a la duda de si los helechos son plantas vasculares o no: sí, los helechos son plantas vasculares. Estas plantas tan particulares necesitan siempre de climas muy húmedos para crecer y reproducirse de ahí que tengan un gran valor ornamental por su punto exótico.
Las plantas vasculares se dividen en dos grandes grupos, las angiosperma y las gimnospermas. En el caso de las plantas angiospermas hablamos de plantas cuyo sistema reproductor se encuentra protegido, presentan flores verdaderas y producen frutos y semillas. Dentro de las angiospermas hay una subdivisión: monocotiledóneas y dicotiledóneas. Algunos ejemplos de monocotiledóneas son el tulipán o el gladiolo. Y en el caso de las dicotiledóneas tenemos plantas como el naranjo, el algarrobo o la planta del tabaco.
El grupo de las gimnospermas es en el que se incluyen las que producen flores verdaderas, pero que no protegen sus órganos sexuales. Estas suelen encerrar las semillas en un envoltorio denominado sámara. Este es muy ligero y tiene forma de ala para que pueda ser dispersado con facilidad mediante la acción natural del viento. Un ejemplo de este tipo de plantas es el Cercis siliquastrum o árbol del amor. Aquí puedes aprender más acerca de la Diferencia entre las plantas angiospermas y las plantas gimnospermas.
Para ampliar más tus conocimientos sobre este tema, te animamos a leer estos otros artículos sobre las Plantas vasculares: qué son, características y ejemplos y Traqueofitas: qué son, clasificación, características y ejemplos.
Qué son las plantas no vasculares y ejemplos
También conocidas como briófitas, las plantas no vasculares, de forma general, se caracterizan por no contar con un sistema vascular, es decir que no disponen de xilema y floema.
De ahí que surja la pregunta: ¿Cómo es la circulación en las plantas no vasculares? La respuesta es sencilla: las plantas no vasculares, por el hecho de carecer de raíz, tallo, hojas y flores, son mucho más primitivas y están formadas por estructuras más simples que se encargan de transportar el agua a través de los llamados poiquilohífricos.
Estos absorben el agua directamente de la atmósfera que envuelve a la planta a la vez que lo mueve por el organismo. De hecho, por su tamaño reducido son uno de los grupos botánicos más complejos a la hora de realizar estudios. Eso no quita que también puedas encontrarlas en casi todas las partes del mundo, desde en zonas desérticas hasta en la montaña o a nivel del mar.
Las plantas no vasculares se dividen en tres grupos: musgos, antocerotes y hepáticas.
Los musgos son plantas que se caracterizan por anclarse al terreno y dar soporte a otras plantas mayores gracias a los rizoides; unas estructuras primitivas propias de las briófitas. Los musgos prefieren zonas altas y con un alto nivel de humedad para desarrollarse. Sin embargo, dependiendo de la especie pueden desarrollarse tanto a la sombra como bajo la luz solar.
En el caso de los antocerotes o antoceros, también conocidos como hornworts por su forma semejante a un cuerno, suelen crecer también en zonas húmedas, preferentemente a la sombra. A los antocerotes o antoceros también se conocen como esporofitos.
Las plantas hepáticas, a diferencia de los musgos, no cuentan con estructuras con las que mejorar su agarre en el terreno. De hecho, las plantas hepáticas absorben el agua y los nutrientes directamente del lugar donde crecen. Como dato curioso, este tipo de plantas no vasculares pueden alcanzar hasta los 20 cm de diámetro e incluyen especies capaces de desarrollarse en zonas más áridas.
Principales diferencias entre plantas vasculares y no vasculares
¿Cuál es la diferencia entre las plantas vasculares y no vasculares?
Las plantas vasculares cuentan con tejidos conductores y estructurales complejos que otorgan a la planta una base con la que crecer de forma más óptima, mientras que las plantas no vasculares absorben el agua directamente de la atmósfera y carecen de estos tejidos para favorecer el crecimiento, de ahí su tamaño reducido.
Por ello, la mayor diferencia entre las plantas vasculares y no vasculares a simple vista reside en su apariencia. Las plantas vasculares son las únicas que presentan tallo, hojas, flores y frutos.
Las plantas vasculares tienen como una de sus funciones principales el ser la base alimenticia de la mayoría de los seres vivos mientras que las plantas no vasculares se encargan principalmente de regular el nivel de humedad del medio donde residen.
Las plantas vasculares pueden reproducirse tanto por semillas como por esporas, sin embargo, en el caso de las plantas no vasculares estas solo pueden reproducirse por esporas en condiciones favorables.
Las plantas no vasculares no suelen destacar entre el resto de especies debido a su reducido tamaño, mientras que las plantas vasculares se presentan en la naturaleza con diferentes formas, colores y altura, incluso pueden llegar a sobrepasar los 100 metros.
Similitud entre plantas vasculares y no vasculares
Lo que básicamente tienen en común las plantas vasculares y no vasculares es que ambas necesitan de la luz solar para realizar el proceso conocido como fotosíntesis, mediante el cual la planta sintetiza los alimentos, como las sales minerales, así como el agua y otros elementos para obtener la energía necesaria para crecer y reproducirse.
Aquí puedes aprender más acerca de Qué es la fotosíntesis, su proceso e importancia.
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