Los jacintos son unas plantas bulbosas muy populares entre los amantes de la jardinería y las plantas por sus preciosas formaciones florales, que además desprenden un perfume muy característico y apreciado. Por ello es muy común verla en casas y en lugares públicos y, sobre todo, en zonas exteriores.
Se trata de un género de plantas que necesitan de ciertos cuidados, pero que pueden ser cultivadas tanto en exterior como en interior, aunque con diferentes condiciones. Si quieres aprender más sobre cómo cuidar los jacintos, acompáñanos en este artículo de EcologíaVerde en el que encontrarás una guía muy completa sobre los cuidados de los jacintos.
Jacintos: características
Cuándo plantar jacintos
¿Los jacintos son de sol o de sombra?
Cómo se riegan los jacintos
Sustrato y abono para los jacintos
Naturalizar el jacinto
Forzar los bulbos de jacinto para que florezcan en invierno
Cuándo florecen los jacintos
Cómo conservar los bulbos de jacinto
Jacintos: características
Aquí describimos las principales características de los jacintos:
Nombre científico: Hyacinthus spp. Además, hay muchos colores, como los jacintos azules, los jacintos blancos, los morados, los rosas, los fucsias y los amarillos.
Familia: Liliaceae.
Es una planta de bulbo.
ES cultivable en interior y exterior.
Tiene la floración en primavera, pero se puede forzar en otras épocas.
Si te gustan los jacintos y las plantas con flores parecidas, no dude sen descubrir este post sobre 15 plantas de bulbos.
Cuándo plantar jacintos
La mejor época para plantar los bulbos de jacinto dependerá en gran medida del tipo de bulbo que tengamos y de dónde lo queramos plantar. De forma natural, los jacintos son plantas de exterior que se plantan en otoño para que florezcan en primavera, ya que estas plantas necesitan de unas semanas de clima frío para poder florecer. En climas suaves se pueden plantar jacintos también al inicio del invierno.
Es muy recomendable usar algo de fungicida sobre los bulbos al plantarlos para evitar problemas dada la gran humedad que necesitan. Del mismo modo, no se recomienda mantener la planta más de un año en la misma ubicación porque agota mucho los nutrientes del suelo, a menos que se aporte fertilizante.
En interior, los bulbos pueden plantarse también en otoño, aunque la disponibilidad de bulbos forzados, tratados para florecer en otoño e invierno, hace que la temporada se amplíe muchísimo. Estos bulbos forzados, sin embargo, necesitarán ser tratados de nuevo o trasladados al jardín tras la primera floración.
Descubre más sobre los jacintos y otras plantas que florecen en la época primaveral con este otro artículo sobre 22 flores de primavera.
¿Los jacintos son de sol o de sombra?
No hay una respuesta absoluta para esta pregunta, ya que depende en gran medida de lo que busquemos. Si colocamos los jacintos en una ubicación muy luminosa, sus bonitas flores se abrirán enseguida, pero estas no duran mucho. Una forma de prolongar la vida de la flor es ubicar el jacinto en un lugar fresco y sin mucha luz. De esta forma, sus flores se abrirán de forma más paulatina, extendiéndose notablemente la vida de las mismas.
Esto, sin embargo, solo es aplicable si tenemos la planta en el interior. En exterior el jacinto tendrá una ubicación estable, así que necesitará de una buena iluminación para poder producir sus flores y estar sano.
Cómo se riegan los jacintos
¿Cuánto riego necesita el jacinto? Estas plantas necesitan de un alto grado de humedad y, de hecho, durante la temporada de floración necesitan que su tierra o sustrato se encuentren constantemente húmedos, aunque siempre sin encharcar. Además, si te preguntas cómo cuidar los jacintos en maceta, el riego es realmente importante porque hay que tener mucho cuidado con su equilibrio y tener muy presente que es más fácil que se pueda encharcar el sustrato. Es habitual colocar sus macetas sobre un plato con agua para ayudar a mantener unos niveles de humedad estables, pero no dejar la base de la maceta en contacto directo con el agua, como mucho 10 minutos, y es mejor colocar un soporte o unas piedras para apoyar la maceta y que esta esté cerca del agua pero permitiendo el drenaje del riego que se le haga desde arriba. De lo contrario, aparecerían hongos y se podría pudrir el bulbo con mucha facilidad. Te recomendamos conocer más sobre el riego de las plantas con este otro post acerca de Cuándo regar las plantas.
También es común ver jacintos plantados únicamente en un recipiente con agua. Se coloca el bulbo de forma que esté parcialmente sumergido, aproximadamente a un tercio de su tamaño, y este no tarda en echar raíces y brotar.
Sustrato y abono para los jacintos
Como muchas plantas con flor, los jacintos son bastante exigentes en cuanto a nivel de nutrientes. Necesitan un suelo rico en materia orgánica, para lo que puedes utilizar humus de lombriz o compost. También es importante conseguir un buen nivel de drenaje, que soporte la constante humedad que la planta necesita, por lo que conviene usar un sustrato combinado. En estos otros artículos te ayudamos a aprender Cómo hacer humus de lombriz y Cómo hacer compost casero.
Cuando empiecen a brotar, agradecerán el aporte de fertilizante, que será más necesario aún si la planta lleva más de una temporada en su ubicación. Uno rico en potasio será muy agradecido por la planta. Aquí explicamos Cómo hacer fertilizantes orgánicos caseros y encontrarás una receta para enriquecer con potasio.
Naturalizar el jacinto
Otro aspecto a tener en cuenta sobre cómo cultivar jacintos es que podemos optar por intentar naturalizar la planta. Aunque se trata de una planta bulbosa, conseguir que sobreviva a la temporada para que nos dé flores en los años siguientes puede no ser tan fácil con el jacinto.
Para poder mantener la planta con vida, será necesario trasplantarla tras la floración. Necesitará de un recipiente mayor con un sustrato rico en materia orgánica o ser llevado directamente al exterior, a una ubicación soleada. Allí, no cortaremos sus hojas hasta que amarilleen o se estropeen demasiado, evitando así debilitarla de más.
Forzar los bulbos de jacinto para que florezcan en invierno
Para poder disfrutar de la flor de jacinto durante el invierno se hace necesario forzarlos. Esto implica recrear unas condiciones frías en verano, tras la floración. Para ello, sigue estos pasos:
Deja los bulbos de jacintos en la nevera, envueltos en papel, durante seis semanas.
Plántalos en maceta con sustrato muy ligero y a poca profundidad.
Déjalos en una ubicación oscura y fría ocho semanas más.
Llévalos una semana más a otro lugar, aún a oscuras pero a una temperatura alrededor de los 18 ºC hasta que empiece a aparecer la espiga floral.
En este momento podrás llevarlos a un lugar con luz para que se desarrollen.
Cuándo florecen los jacintos
Una duda común entre quienes quieren esta hermosa planta por la decoración y el olor que aportan sus flores y que la adquieren para plantar desde el bulbo sin que haya florecido todavía es, precisamente, saber cuándo florece el jacinto.
Los jacintos florecen de forma natural en primavera, dando lugar a una floración espectacular y muy fragante pero también breve. Sin embargo, como acabamos de explicar arriba, es habitual usar la técnica del forzado con estos bulbos, para así escalar sus floraciones y poder disfrutar de ellos durante los meses fríos también. Otra duda muy frecuente en relación a esta etapa es qué hacer con los jacintos después de la floración, pero la resolvemos a continuación.
Cómo conservar los bulbos de jacinto
¿Qué hacer con los bulbos de los jacintos después de la floración? Puede que tu clima no sea adecuado para dejar el bulbo plantado durante todo el verano. En tal caso, necesitarás conservarlos en casa. Para mantener la planta viva durante todas las temporadas posibles sigue estos pasos para conservar los bulbos de jacintos:
Corta el tallo floral en cuanto la flor se marchite y deja las hojas hasta que se sequen del todo, momento en que podrás cortar el bulbo a ras de suelo.
Límpialo de tierra cuidadosamente, prestando mucha atención a no dejar restos de ningún tipo.
Guárdalos en una caja con arena seca en un cuarto seco, fresco y bien ventilado.
Déjalos con el ápice orientado hacia arriba.
Consérvalos así hasta la llegada del otoño, cuando podrás replantarlos.
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