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Se espera que la princesa Charlotte herede la preciada reliquia de la princesa Diana, en lugar de Lilibet Diana. Según el medio británico “GoodToKnow”, fuentes del palacio han revelado que Charlotte, que ahora tiene siete años, tendrá "las joyas del palacio" una vez que tenga la edad suficiente, como parte de la herencia que le dejó la reina Isabel II.
La Reina dejó la colección de joyas valuada en aproximadamente 110 millones de dólares, pero una de las piezas más importantes, de las casi 300, no llegará ni a la duquesa de Sussex, Meghan Markle, ni a su hija, Lilibeth, a la cual procreó con el príncipe Enrique.
Esto se debe a que su padre, el príncipe Guillermo, de 40 años, es el segundo en la línea de sucesión al trono, y ella es la única hija de su familia y de la de Kate Middleton. Se sabe de este increíble regalo gracias a una fuente anónima cercana a la familia real.
La pieza más llamativa de la herencia
Una de ellas es la llamativa “tiara Spencer”, la misma corona que llevó Lady Diana el día de su boda con el príncipe Carlos, el 29 de julio de 1981. Esta pieza había pertenecido a la familia Spencer durante casi un siglo antes de pasar a manos de “Lady Di” , quien además la usó en las bodas de sus dos hermanas mayores, Lady Sarah McCorquodale y Lady Jane Fellowes.
La tiara se hizo en parte con un regalo de bodas que Lady Sarah Spencer hizo en 1919 a Lady Cynthia Hamilton, la abuela de Diana, por su matrimonio con el vizconde Althorp.
Los informes dicen que ya están en marcha las conversaciones para conseguir la tiara, que actualmente reside en el hermano menor de Diana, Charles, noveno conde Spencer, para la pequeña Charlotte.
"Guillermo es muy consciente de que el conde tiene sus propias hijas, pero los dos han acordado que la icónica pieza de Diana pertenece a su primera nieta”, comentó la fuente anónima.
Otra persona de la realeza dijo en exclusiva a la revista australiana “New Idea” que Charlotte conoce la tiara por haber aprendido sobre su abuela Diana, y que no puede esperar a probársela algún día. Sin embargo, tendrá que esperar a casarse para poder lucirla, ya que la tradición dicta que las novias deben esperar hasta el día de su boda para llevarla por primera vez.