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El amor que los perritos profesan a sus dueños es tan conmovedor que quienes son testigos de él no dudan en compartirlo con el mundo a través de varios medios, siendo las redes sociales el más usado en la actualidad. La historia compartida a través de YouTube muestra a un fiel can dormido dentro de un hueco en la tumba de su dueño.
Y es que el amor que el perrito siente por su dueño es tal que ni la muerte puede mermarlo, por ello la persona que se dio cuenta de lo que sucedía en un panteón no dudó en captarlo y darlo a conocer a los demás mediante un video.
La grabación se ha compartido miles de veces, conmoviendo hasta a las personas más duras, pues el fiel amigo cavó para estar lo más cerca posible de su dueño fallecido, prefiriendo permanecer en la última morada de su compañero que jugar con otros perros o humanos.
Los comentarios que la acompañan no dejan de admirar el amor incondicional del can, algunos lo han comparado con el famoso Hachiko, un akita de Japón que se hizo famoso por esperar a su dueño -que también murió- durante años en una estación de tren.
Algunas otras personas recordaron a sus mascotas que partieron de este mundo antes que ellas, lamentando el ya no tenerlas y recordando que los animales de compañía dejan una huella inolvidable. Varios internautas expresaron que el video los hizo llorar.
No es la primera vez que alguien capta el amor incondicional de los perros hacia sus dueños fallecidos, en varios videos se ha visto a los lomitos llorar junto a ataúdes, correr tras las carrozas fúnebres o esperar a sus amigos humanos en los lugares donde solían estar juntos.
Por años se debatió si los perros tienen sentimientos comparables a los de los humanos, aunque varias personas lo ponían en duda, la ciencia dijo que sí y que a diferencia del sentir de la gente, el de los canes no se desgasta con la convivencia.
El neurocientífico Gregory Berns, de la Universidad de Emory, sostiene que los perros actúan en base a sus emociones -las cuales son respuestas neuronales, químicas y hormonales- por ello pueden mostrarse felices e incluso sonrientes ante la llegada de sus dueños.
El organismo de los perros también genera oxitocina, más conocida como la "hormona del amor". Otra observación del Dr. Berns fue que la respuesta neuronal más positiva en todos los perros ha ocurrido cuando han percibido el olor de su "humano favorito", estimulando una región cerebral conocida como núcleo caudado que está asociada al amor tanto en los perros como en las personas.
Un estudio llevado a cabo por la psicóloga Andrea Beetz ha revelado que perros y humanos experimentan un incremento en los niveles de oxitocina muy similar tras compartir una sesión de caricias y mimos de aproximadamente diez minutos.
Además los perros poseen una gran memoria afectiva, que está asociada a sus sentidos bien desarrollados. Es por ello que un perro puede mostrarse muy feliz al rencontrarse con una persona o con otro perro, aún cuando han pasado meses o años desde la ultima vez que se vieron.