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En la historia de la música, una de las bandas más icónicas de todos los tiempos es The Doors, agrupación gestada a en Los Ángeles, California en julio de 1965 y disuelta en 1973 luego de la muerte de Jim Morrison, sin embargo, su popularidad ha persistido hasta consolidarla como una de las agrupaciones más icónicas.
Es dentro de este contexto que resulta sencillo comprender el furor que se desató entorno a la visita de “The Doors” a tierra Azteca, una acontecimiento que se dio en 1969 y es considerado como un acto histórico y controvertido.
La polémica entorno a este tema se dio derivada de una versión extraoficial en la que se dice que el presidente de México, Gustavo Díaz Ordaz, tuvo que ver con la relación entre esta banda y el gobierno mexicano.
Durante su estancia en México, The Doors ofreció dos conciertos en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, los días 9 y 10 de septiembre de 1969, los cuales fueron muy esperados y generaron una gran expectativa en la juventud mexicana.
Esta es una de las bandas más queridas
Sin embargo, el contexto político en ese momento era tenso, pues México estaba viviendo un clima de agitación social y protestas estudiantiles, que culminarían meses más tarde en la masacre de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.
Se rumora que el presidente Díaz Ordaz y su hijo estuvieron presentes en uno de estos shows, mientras que algunas versiones sostienen que el presidente y su hijo asistieron para monitorear la actuación de la banda y asegurarse de que su mensaje no incitara a la agitación social, algo que habría sido hasta cierto punto factor de limitación para la agrupación.
Durante el concierto, Jim Morrison pronunció frases controvertidas y políticamente cargadas, lo cual fue mal visto por las autoridades mexicanas. Esto llevó a que The Doors fueran declarados "personas non gratas" en México y se les prohibiera regresar al país.
La visita de The Doors a México se ha convertido en un episodio emblemático en la historia cultural y política del país. Marcó un punto de quiebre en la relación entre la música popular y el gobierno mexicano, además que (de acuerdo a los rumores) esta banda simbolizó la lucha por la libertad de expresión y la censura artística en ese periodo, por lo que sus fans verdaderos se sintieron molestos al notar la presunta limitación de Morrison a la hora de presentarse ante sus fans en México.