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Hace unos días, China implementó una nueva ley que dicta que los menores de edad solo pueden jugar los fines de semana y tan solo 2 a 3 horas, esto con el fin de combatir la adicción severa que desarrollaron los ciudadanos a esta actividad.
Sin embargo, no solo es un problema en Asia, los videojuegos representan diversión, pero también un peligro para la salud.
Aunque hoy en día existen miles de alternativas para jugarlos, desde un móvil, tableta digital, hasta una consola de lo más avanzada, el uso recurrente de estos aparatos puede ser dañino. También se han implementado estrategias para crear juegos aptos para todas las edades, sin gráficos violentos o historias que inciten a conductas problemáticas. Es importante estar pendiente del tiempo que utilizan la consola, además de poner reglas y tener un consumo adecuado, pues muchas veces un niño puede haber berrinches por perder, no poder jugar o querer un juego que está a la venta.
Los expertos indican que si pasan de 4 o más horas frente a la consola de videojuegos es probable que realicen esta actividad en abuso, además de esto se derivan varios problemas que afectan su salud, desarrollo emocional y su interacción social. Checa las señales de alerta para prevenir un problema más grande o tomar las medidas necesarias.
¿Cómo prevenir la adicción a los videojuegos?
Irritabilidad, baja concentración y aislamiento
Aunque existe la falsa creencia que los videojuegos incitan a la violencia, la realidad es que sí pueden presentar episodios de ira, pero no por el tipo de juego que utilicen, sino por su adicción. Un niño adicto a los videojuegos puede presentar irritabilidad al ser interrumpido, se le prohíbe jugar, o si por alguna razón pierde desarrollará episodios de ira. Además, el tiempo que pasan en pantalla puede afectar su rendimiento escolar, ya que le dedican más tiempo a la consola que a la tarea y prefieren quedarse en casa o estar horas encerrados en sus cuartos. Lo mejor es destinar cierto tiempo para que puedan jugar y no desarrollen una adicción severa.
Dolores de cabeza o articulaciones
Pasar tanto tiempo frente a la pantalla, sin interacción social y sufriendo episodios de ira puede desencadenar problemas de salud como constantes migrañas, náuseas y dolor en articulaciones, incluso problemas de la vista. Es importante atender estas señales, ya que puede afectar su desarrollo, desempeño escolar y hasta su vida diaria.
Cambio en los hábitos diarios
Además de presentar los episodios de ira y síntomas físicos, los niños también pueden modificar sus rutinas de sueño para pasar más tiempo frente a las consolas, dejar sus tareas de lado para jugar el mayor tiempo posible. Limitan sus interacciones sociales y pierden el apetito. Muchas veces puede confundirse con alguna otra enfermedad y los padres no prestan atención al tiempo que pasan jugando, pero es importante saber que aunque se trate de un hobby, no debe ser en exceso ni que tome el control de todo su tiempo libre.