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La flora y fauna que convive con el ser humano en la Tierra ha ido evolucionado durante millones de años para adaptarse a los diferentes hábitats que existen en la naturaleza.
Entre ellos podemos encontrar especies que sobreviven solo y exclusivamente en hábitats terrestres, o por el contrario en hábitats marinos o de aguas continentales.
De esta forma, la cantidad y diversidad de hábitats que podemos encontrar a lo largo y ancho del planeta es muy variada.
El hábitat terrestre es el lugar en el que viven las diferentes especies de plantas y animales sobre la superficie terrestre (geosfera). La principal característica de estos hábitats es la presencia de oxígeno en la atmósfera y la posibilidad a sufrir cambios bruscos de temperatura y otros fenómenos meteorológicos.
Cada hábitat terrestre presenta una serie de características que hacen que sea adecuado para la supervivencia de las especies que en él conviven. Estas características están determinadas por el clima de la región, así como por otros factores físicos (como puede ser el relieve de montañas y cordilleras) y factores químicos, como la composición del suelo.
Por otro lado, la intervención humana es también muy representativa a la hora de estudiar los diferentes hábitats terrestres, ya que según el nivel de intervención en la naturaleza del ser humano podremos encontrar hábitats que mantienen sus características más primitivas y naturales o, por el contrario, hábitats artificiales que han sido modificados o creados con algún fin en concreto.
Es importante diferenciar el término hábitat de otros conceptos usados en ecología, como ecosistemas o biotopo.
En cada región del mundo, los tipos de hábitat terrestres que podemos encontrar presentan diversas características climatológicas, ambientales y geográficas que permiten diferenciarlos unos de otros. Para conocerlos más de cerca, pongamos algunos ejemplos de los diferentes tipos de hábitats terrestres:
Desiertos y sabanas
Con clima árido y escasas precipitaciones, los hábitats desérticos y de sabanas cuentan con poca vegetación y con la presencia de animales nocturnos que se ocultan durante el día para evitar las altas temperaturas. Podemos encontrar extensos desiertos tanto en América (desierto de Atacama, entre Chile, Argentina, Bolivia y Perú), como en África (las conocidas sabanas de acacia del África Oriental), Asia (desierto de Gobi, entre el norte de China y el sur de Mongolia) y Oceanía (Desierto de Gibson en la Australia Occidental).
Bosques
Con abundante vegetación y la predominancia de árboles, los bosques son el hábitat de numerosos animales terrestres que consiguen refugio y alimento entre las plantas. Destacan los densos bosques de las regiones boreales como los de Finlandia, así como los bosques templados (Pirineos y Alpes en Europa) y los bosques sub- y tropicales, como el imponente Amazonas.
Praderas
También conocidas como pastizales o estepas, las praderas constituyen un hábitat de matorrales templados en los que pastan numerosísimas especies de herbívoros. Destacan la estepa patagónica en Argentina, así como las Praderas del Norte en Estados Unidos y la Estepa Dauria localizada al este del lago Baikal, en Rusia.
Montañas y altiplanicie
La altitud y pendientes que las caracterizan hacen que los animales y plantas que en ellos habitan estén adaptados a sus relieves. Entre los hábitats montañosos más sorprendentes del mundo destacan el Himalaya (Asia) y el Alpamayo (América del Sur).
Todos los animales de hábitat terrestre se caracterizan por la necesidad de obtener oxígeno para la respiración, la cual llevan a cabo mediante pulmones. Su dieta se basa en la adquisición de plantas u otros animales.
De esta forma, podemos encontrar dentro de los animales de hábitat terrestre, tanto pequeños animales invertebrados, como artrópodos y moluscos, así como vertebrados pertenecientes a los grupos de mamíferos, aves, anfibios y reptiles.
Entre ellos, podemos destacar los grandes mamíferos que habitan en desiertos y sabanas como:
El elefante
La jirafa
Las cebras
Los leones
También destacamos impresionantes aves rapaces o de rapiña, cuyo hábitat aéreo-terrestre se ubica en montañas y altiplanicies:
Los halcones
Las águilas
Los cóndores
Los búhos
Las lechuzas
En cuanto a los animales de hábitat terrestre que conviven en los bosques de todo el mundo, podemos destacar artrópodos y moluscos como:
Las tarántulas
Los ciempiés
Los caracoles terrestres
Las babosas terrestres
En cuanto a los animales del hábitat de las praderas:
Los caballos
Las ovejas
Las vacas
Los perritos de la pradera
Los zorros
Las comadrejas