En Sonora hay dos Pueblos Mágicos; Álamos y Magdalena de Kino, ambos llenos de espacios únicos, llenos de tradición y cultura, pero uno de ellos resguarda los restos de un misionero jesuita.
Se trata de Madalena de Kino, un lugar a 80 kilómetros de la frontera, una pintoresca ciudad, con paisajes históricos y calles empedradas, este pueblo, habitado por nativos Tohono O’odham y los indios Pima Alto, fue fundado por el padre Kino como la misión de Santa María Magdalena de Buquibaba en 1687, nombre que conservó hasta 1966.
Al llegar a Magdalena lo primero que debes hacer es comer, disfrutar de los platillos regionales y nacionales, carne asada, machaca, menudo o gallina pinta, recetas típicas del estado de Sonora.
Después como requisito visita el Templo de Santa María Magdalena, donde se venera la imagen de San Francisco Javier, después pasa por la cripta del Padre Kino, donde se encuentran los restos del Misionero Jesuita Eusebio Francisco Kino.
Visita también el Palacio Municipal, un edificio construido en el siglo XX por judíos sefarditas y que posee coloridos murales. Muy cerca se encuentra la casa de Miguel Latz con un hermoso jardín y donde, según cuenta la leyenda, hay pasadizos subterráneos por los que se conecta todo el pueblo.
La gente de Magdalena se distingue por ser amable y de gran gusto por la fiesta por lo en diversas temporadas del año se realizan algunas celebraciones como el Festival Kino, que se lleva a cabo en el mes de mayo.
Pero de las más importantes y grandes esta las Fiestas de San Francisco Javier, las festividades en honor al patrono de la ciudad son el mayor evento de este Pueblo Mágico.
Atractivos:
Capilla de San Francisco Javier.
Templo de Santa María Magdalena.
Cerro de la Virgen.
Colegio Coronel Fenochio.
La Casa del Ministro de Guerra.
Comments