
Un vendedor de churros vivió momentos de tensión y tristeza luego de que un grupo de policías le impidieron seguir vendiendo sus churros de azúcar en una playa de Estados Unidos. Además de detener sus ventas, los uniformados llevaron una bolsa de basura para comenzar a echar la mercancía dentro de ella.
El altercado fue grabado por uno de los turistas que estaban en el lugar y veían cómo los oficiales de la policía local decomisaban los churros y los tiraban a la basura. El vendedor, visiblemente contrariado, solo miraba la acción de los tres policías.
Sin embargo, las personas que vieron el decomiso, comenzaron a juntar dinero y poco a poco se lo iban dando al comerciante que había perdido todo el producto que llevó a vender y con el que cubre sus necesidades con las ventas.
En el video se observa cuando los tres policías llegan con el vendedor de churros. Uno de los visitantes habla con uno de los uniformados para tratar de hacerle entender que no sucede nada malo; no obstante, el policía comienza a abrir la bolsa que cubre a los churros para decomisarlos.
La gente se solidariza con el vendedor
Paulatinamente, la policía empieza a vaciar los churros dentro de la bolsa de la basura ante la mirada triste del vendedor que solo se quedó parado mirando. Ante ello, la gente se organizó para ayudar al acongojado comerciante.
Entonces los billetes de dólar circularon hacia los bolsillos del vendedor que tomaba la ayuda de la gente mientras la policía seguía tirando sus churros.
La gente ayudó al vendedor a que no perdiera sus ganancias del día. Foto: Especial
La inesperada reacción de los paseantes ante la tajante reacción de la policía quedó de manifiesto en el clip compartido en las redes sociales, que a un día de publicarse en Instagram, el clip contabiliza más de 12 mil 200 Me gusta y ha sido reproducido cientos de veces.
Aunque el señor perdió el producto de la venta del día, no perdió el ingreso que hubiese sacado de haber vendido sus churros, gracias a la ayuda de la gente que dio sin recibir nada a cambio, ni siquiera alguno de los churros que iban directo a la bolsa de basura.
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