Paulette Goddard en el pincel de Diego Rivera; in memoriam

Paulette Goddard nació en Nueva York, el 3 de junio de 1910.

De intensa personalidad, elegancia, y agradable presencia, la vida le sonrió desde que su tío abuelo le consiguió trabajo de corista en la troupé neoyorquina de Florenz Ziegfeld, revista musical que acostumbraba presentar artistas semidesnudas, todo un escándalo a los ojos de la sociedad. Ella tenía 14 años.

Y de ahí en más, a la fama. El resto lo haría su belleza y natural encanto, los ojos claros y la rubia cabellera.

Posó desnuda para el fotógrafo Alfred Cheney, sosteniendo un aro de hula-hula, imagen con una carga social muy fuerte para esa época.

Vivió a gran velocidad. A los 16 años contrajo su primer matrimonio, con el magnate Edgar James; vendrían tres más: Charlie Chaplin, Burgess Meredith y Erich María Remarque.

La rubia de ojos claros impactó a Chaplin al punto que filmó con ella Tiempos Modernos en 1936, con lo que la encumbró, y ante una sociedad que no les toleraría estar juntos, en 1940 confirmaron su boda secreta en China.

El amor duró dos años, menos que el flirteo.

Pocas mujeres fueron tan adelantadas a su tiempo como Paulette Goddard.

La más clara evidencia del espíritu libre en ese entonces, fue inmortalizada por el pintor mexicano Diego Rivera, quien realizó este retrato entre 1940 y 1941. Falleció el 23 de abril de 1990, en Suiza.