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El aborto es un proceso quirúrgico que consiste en retirar el embrión del útero con la finalidad de interrumpir un embarazo, situación que ha resonado en diversos países debido a su ilegalidad y la despenalización del aborto, ya que muchas veces las posturas religiosas y políticas se contraponen a la hora de hablar de los derechos reproductivos de las mujeres.
La lucha para la despenalización del aborto ha sido muy compleja ya que la sociedad y la idiosincrasia de algunas culturas hace que el aborto y en general la educación sexual y reproductiva se contra pone por prejuicios e ideologías que en lugar de erradicar injusticias y violencia contra las mujeres, somete y genera más situaciones en las que los derechos humanos quedan en último lugar sin respetar la decisión de cada mujer.
Esta situación a orillado a que muchas mujeres se realicen abortos de manera ilegal y clandestina en las que el último camino la mayoría de las veces sea la muerte o la cárcel, es por ello que cientos de mujeres exigen la despenalización del aborto como un derecho, además de que debe considerarse que el aborto no es un asesinato.
Aborto realizado en clínica o con medicamento.
En una clínica, el proceso que se realiza para la interrupción del embarazo, consiste en que los médicos especializados y certificados llevan a cabo una aspiración suave en el útero sin dejar algún tipo de residuo fetal a modo de que no cause ninguna infección por un mal procedimiento.
Cuando el aborto se lleva a cabo a través de píldoras, éstas provoca que el útero expulse el producto, cabe mencionar que ambos procedimientos requieren una valoración médica previa, ya que puede resultar peligroso para la salud y la vida de las mujeres que lo llevan a cabo, además de que posteriormente requieren de ayuda psicológica ya que, aunque resulte algo bastante fácil o desinteresado, las mujeres llevan un proceso muy difícil post aborto, en las que pueden ser invadidas por la culpa y por miedo a ser señaladas ante su familia o la sociedad.
La eficacia del procedimiento con píldoras es de un 93% a un 98%, mientras que en un proceso en clínica es de un 99% en todos los casos, además de que el proceso tarda entre 10 y 15 minutos, contrario al proceso con medicamentos, que puede durar entre 24 horas y 48 horas.
Algunas secuelas son sangrados y dolores leves, en caso de ser un aborto por medicamentos, puede sentirse como un aborto espontáneo el cual incluye sangrados abundantes y dolores abdominales intensos.