En el Teatro Mariano Matamoros el brillo de Miguel Bosé fue absoluto, el cantante —que está de visita en el 21 Festival Internacional de Cine de Morelia— enamoró, pero también se dejó conquistar por sus más de 500 fans que le echaron una porra a todo pulmón, una le regaló una piñata con su imagen y otro que apasionado le pidió una selfie.
La velada fue el perfecto marco para celebrar que hoy la película "Tacones lejanos" cumple 32 años de su estreno, el 23 de octubre de 1991, pero más aún para conocer cuál es la verdadera pasión del nacido en Panamá hace 67 años y no es la música ni la biología marina; es el ser papá de Diego y Tadeo.
"Como papá pueden decir que soy el mejor del mundo, pero no es un dicho, yo he descubierto hace poco años, después de nacieran, que yo creí haber nacido para la música, luego creí que había nacido para la biología marina porque me inspira gran pasión, pero ahora sé que he nacido para ser papá", expresó emocionado Bosé.
Miguel aceptó que a sus dos niños les da todas las libertades, como incluso decidir si les gusta o no su música y hasta juzgar su carrera, pero les deja siempre claro que son su más grande amor. "Soy muy afortunado de haber llegado a esta etapa (de papá), después de la gran carrera en la música y la gran experiencia en el cine, estoy agradecido", dijo.
Miguel Bosé: Un torero entre porras, piñatas y una especial selfie
"¡Chiquitibum a la bim bom ba, Miguel, Miguel, ra, ra, ra!", resonó en las más de 500 voces en el Matamoros por la entrega que Bosé mostró esta noche, no sólo accedió a recibir una piñata que le confeccionó una fan, le cumplió el sueño de vida a otro al tomarse una selfie, sino que salió partiendo plaza, como hacia Luis Miguel Dominguín.
En esta especial velada el panameño de nacimiento, español de crianza y mexicano de corazón recibió una butaca con su nombre, que será colocada en la sala 4 de Cinépolis Centro, y con el protector hizo una especie de capote con el que recibió el emocionado "¡Ole, ole, ole!" de todos.
Bosé hizo varios llamados esta noche, como el de recomendarle a un joven de 23 años que nunca tire la toalla, a pesar de la dureza de la vida, y aceptó que todos aquellos que hacen arte tienen un gran don: "Hacer parecer que todo lo que hacemos, que es tan complicado, parezca fácil, sin sufrimiento, sino todo alegría".
Miguel enfatizó que el mismo al ser tan público no la tiene fácil. "Es diariamente una dureza brutal, pero para conseguir hacer algo en la vida les aconsejo a todos, tener claro qué quieres hacer, afrontar lo que sea con la magia de la pasión y luego tres cosas que hay que hacer diario: trabajar, trabajar y trabajar, no hay más".
Miguel Bosé pide que se compadezcan de él
En "Tacones lejanos" Bosé le dio vida a un juez de barba, la que le ponían pelo por pelo, pero su consagración llegó con el rol de 'Femme Letal' para la que debía rasurarse dos veces al día, una a las 04:00 a. m. y por la tarde para maquillarse, tuvo que aprender a manejar unas plataformas carmín y a usar sin irse de boca un gran prostético de látex.
Al público reunido le solicitó que al ver "Tacones lejanos" no dudara y "compadézcanse de mí" por todos estos sacrificios que tuvo que hacer para darle forma al personaje que hasta hoy es recordado y para el que fue la elección número 40 de Pedro Almodóvar, quien no se atrevió a llamar al cantante desde un principio.
Pedro Almodóvar, avasallador
Miguel también habló de su relación con Pedro Almodóvar, a quien aceptó que se adecuó a todo lo que le pedía, pero no siguió sus indicaciones para darle vida a su rol, esto por consejo de su querida amiga Victoria Abril, quien le enfatizó: "No le hagas ni caso, es un gran director, pero pésimo actor".
Bosé reveló del maestro manchego que es un cineasta es "muy avasallador, cuando escribe tiene todos los personajes en la cabeza, los tonos de cómo tienen que ser dichos los diálogos y hay que saber escapar, a un director siempre hay que sorprenderle cuando le pillas de algo que no se espera".
Miguel agradeció que al lado de Almodóvar creó esta obra que hoy fue festejada por todo lo alto en el Festival Internacional de Cine de Morelia y que haya podido abrazar ese papel que lo graduó en el escenario cinematográfico internacional al lado del realizador que respeta cada pausa y coma que quiere ver en la gran pantalla.
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