.png)
Ganadores de premios Latin Grammy, con experiencia e historias que dan material para un libro, Los Amigos Invisibles continúan navegando en una industria líquida donde los hits se renuevan constantemente.
Es por eso un buen acierto traer a flote el que fue su primer álbum de estudio; para demostrar que la vida es una constante de imprudencias y atrevimientos, también para sorprender a aquellos que los ubican por “Mentiras” o “La que me gusta”.
25 AÑOS DE GOZADERA
Ahora que se cumplen 25 años de gozadera, los venezolanos presentan el disco A Typical and Autoctonal Venezuelan Dance Band, esta vez en formato digital.
El material contiene los sonidos que sorprendieron a David Byrne, quien los invitó a firmar con su disquera Luaka Bop.
La entrevista surgió con Catire, bajista de la banda, quien cuenta que la agrupación desde el día cero tuvo un compromiso fuerte.
“Nunca nos planteamos algo como de que ‘vamos a reunirnos para beber chelas los fines de semana’, no. La banda se hizo para trascender pero no sabíamos que tanto podíamos lograr viniendo de Venezuela”, menciona.
19 CANCIONES REBELDES
Fue muy arriesgado grabar un primer álbum con 19 canciones, pero eso es parte de la rebeldía, lo mismo pasa con su transición musical.
“Veníamos del mundo del rock, pero un amigo que viajó a Inglaterra nos trajo una revista inglesa llamada Melody Maker y ahí de lo único que hablaban era del acid jazz. Nosotros no teníamos ni idea de qué era eso, comenzamos a explorar y tomamos una decisión totalmente consciente para decir: ok, lo que hicimos en el pasado ya no, ahora vamos hacer acid jazz”.
Y les resultó bien el experimento, además es un disco con mucha irreverencia.
“Nos parece que viniendo de Venezuela, un país del Caribe, no se puede ser tan serios. Queríamos invitar al baile, a la diversión, no al recital y la intensidad lírica”.
Los Amigos Invisibles tuvieron dotes de locura artística y sarcasmo para retar a la escena musical de ese entonces. El nombre del disco está en inglés como un guiño al doble discurso que existe en distintos países; eso de defender a su nacionalidad con orgullo pero consumir productos extranjeros.
La situación política y económica que golpea a Venezuela también repercute emocionalmente en la agrupación.
“Nos duele estar auto exiliados. Traté de regresar pero es que con un sistema ideológico que te impide desarrollarte como individuo no hay nada que hacer. Llevo 20 años fuera, me he adaptado a la vida mexicana pero lo que te puedo decir es que no importa cuánto cariño le tenga a mis panas de acá, cuando voy a Venezuela hay un sentimiento de pertenencia que es una cosa inexplicable. Yo que soy super liberal, tipo John Lennon, pienso que las fronteras no existen pero cuando voy a Venezuela se me alborota el venezolano. Es algo casi biológico”.
La pandemia deriva en un escenario crítico para los músicos, es inevitable cuestionar su opinión acerca de las actividades no presenciales, por ejemplo los Meet & greet virtuales.
Como consumidor nunca he sentido la necesidad de conocer a Robert Smith o a Jay Kay de Jamiroquai. Son artistas que respeto y admiro su música pero la necesidad de un Meet & greet como tal, nunca la he entendido pero sé que es algo que muchos fans aprecian, nosotros estamos dispuestos, si eso es parte de la industria, nosotros jugamos y saludamos a la gente”.
Un plus en la remasterización del disco, son los comentarios que explican el significado de algunas canciones, seguramente muchos lo apreciamos. A pesar de que son seis audios exponiendo los temas favoritos de la alineación original, Catire afirma que no sería una locura pensar en un track by track como material extra.
Finalmente la conversación derivó en una duda existencial que a muchos nos persigue:
¿Qué te ha dado la música que no podrías conseguir dedicándote a otra profesión?
“Vivir de la música nos ayuda a mantener el espíritu joven. Es cierto que es una profesión incierta, sobretodo en nuestros países donde si no haces algo tradicional, pop o urbano pues no entras nunca en el radar. Es complicado, hay que tener mucho talento y suerte, sobretodo saber cómo administrar ambas. Hay riesgo, pero si la libras, ya la hiciste. Más que hablar de un beneficio económico, pienso que me ha brindado la oportunidad de apreciar al mundo de manera distinta, por eso le agradezco a la música y a la gente que nos apoya”.