Como si se tratara de una película de horror, más de mil pajaritos cantores se estrellaron contra los amplios ventanales de un importante centro de convenciones en la ciudad de Chicago.
De acuerdo con los primeros informes, la convergencia de factores climatológicos y el inicio de la temporada de migración de las especies pudieron haber sido factores que desencadenaran la tragedia ambiental.
Se trata de la muerte colectiva de aves más grande registrada en este sitio que, paradójicamente, cuenta con un sitio de casi 2.5 hectáreas dedicado a las especies migratorias que pasan por la zona.
“McCormick Place ha estado involucrado activamente en esfuerzos para conservación de las aves, incluyendo la creación del Santuario de Aves McCormick Place, de 2.5 hectáreas, a la orilla del lago.
“También ha trabajado con el Museo Field y los Monitores de colisión de aves de Chicago, además de trabajar en el programa Lights Out Chicago, que ha ayudado a reducir en un 80 por ciento la colisión de aves”, señalaron los administradores del local en un comunicado de prensa.
Desorientados por la luz
Según numerosos expertos, algunas condiciones artificiales de las grandes ciudades, como la luz o el sonido, pueden desorientar a las aves, las cuales pueden estrellarse o incluso cambiar sus hábitos de vida.
Aunado a ello, los grandes ventanales del espacio, de más de 241 mil metros cuadrados de superficie, han sido señalados como probables responsables de la enorme cantidad de muertes registradas en este sitio.
“Las luces en McCormick Place están siempre apagadas, a menos que sean necesarias para nuestros empleados, clientes o visitantes. Es importante entender que había un evento celebrándose en el Lakeside Center esta semana, y por ello las luces estaban encendidas cuando el espacio estaba ocupado”, explicaron los administradores.
Los cadáveres de las aves fueron llevadas al Museo Field para su estudio, análisis y catalogación, las cuales podrán ayudar a los científicos a determinar las causas del lamentable incidente.
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