Función de las abejas

Las abejas son un grupo de insectos que despiertan mucha curiosidad. Su comportamiento social y su capacidad para organizarse dentro de la colmena resultan sorprendentes y son material de estudio para muchos investigadores. Sin embargo, su interés no solo radica en su conducta, sino también en la función de las abejas en la naturaleza y en los beneficios que brindan a los seres humanos.

debemos comprender que las abejas presentan relaciones mutualistas con las plantas, esto quiere decir que las abejas y las plantas interaccionan entre sí y ambas partes se ven beneficiadas.

Estos beneficios son esenciales para su existencia: las abejas obtienen néctar de las flores, que luego lo utilizarán para producir miel, y a la vez posibilitan la polinización de las flores, ya que en sus cuerpos queda adherido el polen y, gracias al gran número de flores que visitan, trasladan el polen de una flor a otra, es decir, son insectos polinizadores.

A menudo se habla de la gran importancia de las abejas en el ecosistema, y esto se debe a que una amplia parte de la biodiversidad vegetal depende de la polinización de las abejas, de modo que la presencia de las abejas contribuye a la estabilidad y equilibrio de los ecosistemas.

Como sabrás, no todas las abejas que componen la colmena tienen la misma función. En este apartado y en los próximos, aprenderás cuáles son las funciones de las abejas en la colmena y también veremos las características principales de cada una de ellas. Comenzaremos con la descripción de la abeja reina. Esta abeja es la única hembra fértil de la colmena. Es fácil de identificar porque presenta mayor tamaño y un largo abdomen. Sin embargo, son contadas las veces que sale de la colmena.

En lo que respecta a sus tareas o funciones, la abeja reina lleva a cabo dos funciones básicas que permiten la existencia de la colmena:

• Se reproduce con los machos o zánganos.

• Deposita huevos fecundados para incrementar el número de individuos de la colmena.

• Secreta feromonas que mantienen la cohesión de la colonia.

Probablemente ya hayas escuchado hablar de las abejas obreras. Estas son hembras infértiles dado que sus sistemas reproductores no son funcionales. No obstante, pueden volverse funcionales en ausencia de una abeja reina. En cuanto a su aspecto, son de tamaño considerablemente menor al de la abeja reina.

Dentro de una colmena puede haber más de 10.000 abejas obreras y a lo largo de su vida llevan a cabo distintas tareas, que varían según su edad o las necesidades de la colonia.

Veamos aquí las principales funciones de las abejas obreras:

• Nodrizas: son abejas obreras jóvenes que presentan una glándula específica que produce jalea real, el alimento de la abeja reina.

• Cereras: abejas obreras jóvenes que desarrollan glándulas cereras con las cuales producen cera para construir los panales de la colmena.

• Pecoreadoras: son aquellas que por su madurez, sufren un atrofiamiento de sus glándulas y comienzan a salir al exterior para recolectar néctar, polen, propóleo y agua.

• Almacenadoras: son las abejas obreras encargadas de recibir lo que recolectan las Pecoreadoras y colocarlo en los panales.

• Limpiadoras: aquellas que mantienen limpios los panales de cera y la colmena en sí.

• Guardianas: abejas que se encuentran en la apertura de las colmenas (llamadas piqueras) y controlan la entrada de intrusos.

Como puedes imaginarte, los beneficios que las abejas aportan a los seres humanos son múltiples: generan productos naturales como miel, cera, jalea y más con una fuerte repercusión económica, son imprescindibles para el cultivo de muchas especies vegetales de las cuales nos alimentamos y su presencia favorece la biodiversidad vegetal y, en definitiva, el equilibrio de los ecosistemas. Pese a ello, las poblaciones de abejas están en disminución. Tanto las abejas nativas de distintas zonas como las abejas melíferas (género Apis) son muy sensibles a los cambios en sus ambientes.

Así, la pérdida de hábitat, el cambio climático, el uso excesivo de pesticidas como los neonicotinoides u otros químicos y la introducción de especies polinizadoras exóticas, están acelerando el proceso de declive de las poblaciones de abejas y, de hecho, muchas especies hoy en día se encuentran en riesgo de extinción.

Afortunadamente, existen pequeñas acciones de nuestra vida cotidiana que pueden contribuir a que las abejas no se extingan.

Por eso aquí te contaremos cómo puedes ayudar a las abejas:

• Cultiva plantas nativas. No solo embellecerán tu jardín, sino que también le darás un refugio seguro a las especies nativas de abejas y les proporcionarás alimento. Aquí puedes aprender sobre algunas de las Plantas y flores que atraen a las abejas.

• Consume alimentos vegetales provenientes de la agricultura ecológica. De esta forma, fomentarás la producción de alimentos libres de pesticidas.

• ¡No tengas miedo! Muchas personas pueden llegar a matarlas por temor a ser picadas, pero las abejas son inofensivas, solo cuando son molestadas y se sienten en peligro pueden llegar a atacar, ya que al picar mueren, por lo que nunca picarán si no es totalmente necesario para la supervivencia de la colmena. Por eso, mantente lejos de ellas o no las molestes y estarás a salvo.