Los hábitos de higiene y salud bucal deben ser parte de nuestra rutina diaria, no solo como cuestión estética, sino como parte de nuestro bienestar.
El cuidado adecuado de nuestra boca impacta directamente en el resto de nuestro cuerpo, de no tener el cuidado adecuado, podríamos presentar síntomas de alguna enfermedad respiratoria o cardiovascular. Aunque podría parecer que solo debemos prestar atención a las características de nuestros dientes, muchos problemas no se originan ahí, sino en las encías.
Esta estructura es una de las más importantes de nuestro rostro y es la base para que nuestras piezas dentales estén protegidas. El tejido por el que se componen las encías también está expuesto a las bacterias que contiene nuestra boca y el tener una higiene dental deficiente podría afectarnos significativamente al grado de poner en riesgo la estabilidad y buen funcionamiento de nuestra mandíbula o nuestros dientes.
¿Cuáles son las causas de los problemas en encías?
Algunos de los errores más frecuentes al momento de asear nuestra boca es que solo nos enfocamos en el cepillado de los dientes o manejamos una técnica incorrecta al momento de manipular el cepillo. Esto puede ser fácilmente detectado por las personas profesionales de la odontología, más si cuentan con alguna especialidad en periodoncia, el área encargada del buen funcionamiento de las encías.
Otros factores que podrían estar perjudicando tu salud bucal podrían ser el consumo de sustancias nocivas para el cuerpo como el tabaco o la marihuana, tener sobrepeso, no comer de manera saludable y hasta abusar de algunos medicamentos que resultan contraproducentes. El estrés, la falta de sueño, enfermedades cardíacas, trasplantes, diabetes, VIH y herpes, también son algunas causas para los problemas periodontales. Si formas parte de alguno de los casos mencionados anteriormente, es necesario que prestes mayor atención a los riesgos que podrías experimentar.
¿Qué enfermedades pueden ocasionarse?
Las enfermedades periodontales más comunes suelen se la gingivitis y la periodontitis. En el caso de ambas, los síntomas comienzan a manifestarse con mayor sensibilidad en las encías, enrojecimiento, inflamación y sangrado durante el cepillado.
El mal aliento también puede ser un indicador frecuente de estos padecimientos que, de no ser atendidos a tiempo, podrían perjudicar la movilidad de la dentadura.
Las recomendaciones para que esto no suceda son continuar con la técnica adecuada de cepillado dos minutos por lo menos dos veces al día, el uso adecuado de hilo dental, visitar a una persona profesional en odontología una vez al año y, de presentar algún síntoma, atenderlo inmediatamente.
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