Entre las múltiples curiosidades y dudas que pueden rondar en tu mente se encuentra el hecho de saber a qué sabe el semen y si ese sabor puede mejorarse con el consumo de ciertos alimentos, entre ellos la piña.
En las siguientes líneas ampliaremos tus conocimientos sobre la composición de este líquido segregado por el aparato reproductor masculino e indagaremos sobre los ingredientes que pueden modificar para bien o para mal su degustación.
Según el doctor Nelson Bennett, urólogo del Northwestern Memorial Hospital (Chicago – EEUU), el 80% del semen es agua y además de los espermatozoides posee aminoácidos, proteínas, azúcares, vitamina C y otros nutrientes. Esos componentes no varían, sin embargo la ingesta de ciertos alimentos definitivamente modifica su sabor y la movilidad de los espermatozoos.
Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Oxford (Inglaterra) en el 2012, trabajó con dos grupos de hombres cuyas dietas eran totalmente opuestas para evidenciar el papel que juegan los alimentos en la composición del semen. Unos ingirieron comida chatarra, y otras comidas saludables. ¿El resultado? Los chicos que se alimentaron de buena manera mostraron mayor movilidad en su esperma.
El sabor del semen es originalmente amargo porque posee un pH alcalino, lo que beneficia el hecho reproductivo cuando entra en contacto con la vagina, que naturalmente es ácida. Ahora bien, si un hombre consume bastante líquido, es decir, está bien hidratado, y además come frutas como la piña, el limón o los arándonos, notablemente cambiará la amargura del sabor original y expulsará mayor cantidad de semen.
"El rumor de la piña es parcialmente cierto, si bien no se han realizado estudios científicos al respecto, cualquier líquido o alimento azucarado puede sesgar el contenido de fructosa y glucosa (azucares) o el pH del semen, lo suficiente como para ser perceptible", aseguró el doctor Bennett en entrevista en Men’sHealth.
También existen otros ingredientes que pueden darle un sabor más dulce al semen, ellos son el perejil, la canela, y la menta verde. Eso sí, lo que deberías evitar por completo son las carnes rojas, las espinacas, el tabaco, café, bebidas alcohólicas, el brócoli y los espárragos, que además de aumentar la amargura en el sabor, también generan un olor desagradable en el semen.
Si estas completamente decidido a variar el sabor de tu semen (por las razones que quieras) debes hacer cambios en tu dieta y además de ello entender que no es de un día para otro, la diferencia se puede notar hasta una semana después de haber ingerido cierto alimento. Lo más recomendable es adoptar una alimentación sana, balanceada, en la que bebas la cantidad de agua y otros líquidos que requiera tu cuerpo, todo con moderación, y que el tiempo y tu pareja se encarguen de constatar si hubo o no cambios.
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