top of page

Estamos en 

Logopresidionegro (2).png

Periódico

  • Foto del escritorZector 51

Contaminantes naturales del agua


El agua es una sustancia líquida de vital importancia para todo ser humano, ya que el 65% del peso corporal humano es agua.


Se trata de la parte más grande de todo nuestro sistema sanguíneo y es la encargada de limpiar nuestros riñones de sustancias tóxicas, entre otras funciones.


De la misma manera que el agua nos mantiene vivos y a flote, también es la encargada de que se puedan producir muchas de las actividades humanas, como la industria o la minería.

Es importante para todo tipo de vida y por ello hay que tener cuidado con su uso y mantenimiento, ya que existen agentes contaminantes, tanto artificiales, provocados por el ser humano, como naturales que pueden ponerla en riesgo.


Qué son los contaminantes naturales del agua

Aunque no lo parezca, todo tipo de componentes están presentes en el agua. Por ello, no es de extrañar que hasta aquellos componentes más naturales también intervengan en la contaminación del agua de los ríos, los mares y los largos, por ejemplo.

Entendemos por contaminantes naturales del agua todos aquellos fenómenos o elementos naturales que contaminan la naturaleza y que están originados por los humanos. Aún así, muchas veces estos contaminantes naturales sí que se ven agravados por nuestras actividades. Los principales contaminantes naturales del agua son:

  • Calentamiento global

  • Inundaciones

  • Erosión de la costa

  • Actividad volcánica

  • Bacterias

A continuación, vamos a explicar uno a uno, y en más detalle, los contaminantes del agua para que puedas aprender cómo se contamina el agua de forma natural.


Calentamiento global

El efecto del calentamiento global en el agua va de un extremo a otro: desde inundaciones hasta sequías. Aproximadamente el 93% del calentamiento global de la Tierra se debe al calor atrapado y almacenado en los océanos, que tiene consecuencias en la temperatura y la circulación del agua. Este hecho lleva produciéndose desde la década de los 50, pero ahora es cuando más estamos viendo sus efectos.

El aumento de las temperaturas está provocando que las capas de hielo se deshagan, por lo que aumenta el nivel del agua y se varía el ciclo del agua. Además, también disminuye su calidad dado que se arrastran sedimentos. Otro efecto colateral del aumento de las temperaturas es la pérdida de la biodiversidad, ya que los animales marinos se ven obligados a moverse para poder sobrevivir o, incluso algunos de ellos, mueren.


Inundaciones

Relacionado con el contaminante del agua anterior, destacamos también las inundaciones generadas por las lluvias. Cuando se producen inundaciones, el agua en exceso arrastra consigo todo tipo de sustancias tóxicas (como fertilizantes o pesticidas), animales muertos y residuos de todo tipo que devastan la zona.


Este contaminante puede llegar a afectar a la higiene de las personas e incluso desencadenar en enfermedades enfermedades causadas por el agua contaminada, como el cólera o la fiebre tifoidea, dado que en el agua acaban microorganismos patógenos. Por otro lado, también se producen daños en las infraestructuras y la economía, por ejemplo.


Erosión de la costa

Otra manera de contaminación del agua de forma natural es la erosión costera. Se trata de un fenómeno natural originado por la combinación de procesos meteorológicos, climáticos, hidrodinámicos y sedimentarios con la forma de la costa. Esta interacción entre procesos provoca una modificación en la línea de la costa. Este fenómeno natural contamina el agua, ya que el desgaste del suelo, el sedimento y el polvo de la costa acaban en el agua del mar. En el caso de erosiones en zonas donde no hay agua, los elementos que se desprenden llegan a canales y el agua contaminada infecta el agua potable.


Actividad volcánica

Quizás cuando pensamos en la ceniza que desprende un volcán al entrar en erupción lo relacionamos más con la contaminación del aire, pero no hay que olvidar que esa ceniza que cae al agua también la contamina. Por lo tanto, estamos ante una forma de contaminación del mar y de contaminación del agua dulce, según hasta que punto llegue la ceniza. Cuando la ceniza cae al agua, lo que provoca es que se reduzca el oxígeno en esta. Básicamente, la ceniza es biodegradada por bacterias que consumen el oxígeno disuelto. Al producirse esta disminución del oxígeno disuelto en el agua, la fauna acuática que lo necesita para vivir puede verse en peligro.

Con la presencia de ceniza, lava y otros elementos arrastrados en el agua, esta se vuelve mucho más turbia. Además, el contacto entre la lava y el agua puede llegar a generar una lluvia ácida.


Bacterias

Encontramos bacterias en casi todas las partes del planeta: la tierra, los seres vivos, el aire y el agua. De hecho, son la forma de vida más antigua que se conoce. No debe sorprendernos que existan bacterias en el agua y que, algunas de ellas, puedan contaminar el agua y provocar daños para la salud.

Un ejemplo de ello es la bacteria E. coli (Escherichia coli), que solo está presente en el intestino humano y de otros animales de sangre caliente. Debido a inundaciones o fuertes lluvias, como hemos explicado anteriormente, esta bacteria puede colarse por desbordamientos de aguas residuales. El agua contaminada por este desbordamiento puede llegar a contaminar fuentes de agua potable y provocar fiebre y vómitos o dolor abdominal.


Estado actual del agua

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se estima que uno de cada cinco países que se encuentra en vías de desarrollo sufrirá problemas por escasez de agua antes del 2030. De hecho, en la actualidad se encuentran 2,2 millones de personas que no tienen acceso a agua potable y otros 4,2 millones de personas a las que también les faltan sistemas de saneamiento de agua seguros. Este dato no es más que una de las muchas consecuencias de la contaminación del agua.


Algunas de estas consecuencias son:

  • Destrucción de la biodiversidad.

  • Contaminación de la cadena alimentaria.

  • Mares contaminados.

A diferencia de la contaminación humana, la contaminación natural del agua no resulta tan dañina ni peligrosa, ya que no suele provocar altas concentraciones de polución. Al hablar de contaminantes naturales sabemos que es más complicado poder controlarlos, por lo que la situación se agrava. Por ello, tenemos que tomar conciencia e intentar disminuir la contaminación humana que sí que está en nuestras manos.

De hecho, si continuamos con el mismo ritmo de consumo de este recurso natural y no frenamos la contaminación del agua, para el año 2050, se estima que aproximadamente la mitad de la población mundial tendrá problemas por escasez de agua.


Cómo evitar la contaminación del agua

Después de haber explicado cómo se contamina el agua de forma natural, vamos a hablar de cómo evitar la contaminación del agua. Aunque los contaminantes naturales del agua son fruto de fenómenos y elementos naturales, no podemos obviar que gran parte de la responsabilidad para no contaminar el agua recae en los humanos.


Por ello, vamos a mencionar algunas recomendaciones para reducir la contaminación del agua:

  • Evita arrojar productos contaminantes (de limpieza, pinturas o aceite de cocina) al desagüe y deshazte de ellos en un lugar apropiado.

  • Utiliza productos naturales para el cuidado de tu jardín, huerto o plantas.

  • Evita los fosfatos, presentes en algunos detergentes y jabones.

88 visualizaciones0 comentarios
bottom of page