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Cocodrilo marino: características y dónde vive


En algunos lugares de Asia y Oceanía, las turbias aguas que nacen de la mezcla del agua del mar con el agua de la desembocadura de los ríos esconden el reptil más grande del mundo: el cocodrilo marino.


Esta especie de reptil, que en algún momento se contaba por miles en algunos territorios, se ha visto tan perjudicada por la degradación de su hábitat y por la caza, que en algunos lugares ha llegado a desaparecer por completo.

Por suerte, en otros lugares está protegida y su población es estable, por lo que la especie en general no está en peligro.


Características del cocodrilo marino

Esta especie, también conocida como cocodrilo de agua salada o Crocodylus porosus, es la especie de cocodrilo más grande de todas.


Algunas de las características del cocodrilo marino más destacadas son las siguientes.

  • Los machos son más grandes: suele medir entre los tres y los cinco metros de envergadura y, aunque no es habitual, se han avistado individuos de más de seis metros. Esta diferencia entre machos y hembras de tamaño se conoce como dimorfismo sexual.

  • La coloración es variada: de los cocodrilos adultos es de un tono entre verde oliva y marrón, aunque en algunos individuos puede ser más oscura. La parte ventral de estos animales es de color crema. Los cocodrilos marinos jóvenes tienen un color más amarillo pálido combinado con rayas negras y manchas por todo el cuerpo. Conforme maduran, el color cambia.

  • El hocico es ancho y contiene hasta 66 dientes: dichos dientes pueden llegar a los 13 centímetros de largo.

  • Es el animal capaz de generar más presión con su mandíbula: gracias a la potente musculatura craneal, lo que le ayuda a devorar presas de gran tamaño.

  • Cuenta con escamas ovaladas: además, también está compuesto por pequeñas placas, aunque hay veces que incluso puede prescindir de ellas.

  • Son capaces de nadar a grandes velocidades: los cocodrilos marinos tienen mucha agilidad a la hora de nadar. Tal es así que algunos pueden alcanzar los 43 km/h y recorrer 4 metros con tan solo el impulso que les ofrece su cola.

  • Pueden ver perfectamente bajo el agua: esto se debe a que sus ojos están cubiertos por una membrana nictitante que les permite abrir los ojos mientras bucean.

Hábitat del cocodrilo marino

Las aguas cálidas donde vive el cocodrilo marino se encuentran en el este del Océano Índico y oeste del Océano Pacífico, concretamente en algunas regiones de la India, Papúa Nueva Guinea y, abarcando un territorio muy extenso, en Australia. Anteriormente también habitaban las aguas de:

  • Camboya

  • Tailandia

  • Islas Seychelles

En Vietnam, donde antes había una población de gran miles de individuos, actualmente la población es de alrededor de cien.

Una de las habilidades fisiológicas más interesantes de estos animales y que determina el tipo de hábitat en el que puede prosperar es el amplio espectro de salinidad que pueden tolerar, que va desde el 0% al 35%. Hay incluso registros de cocodrilos que han sido observados en ambientes con el doble de salinidad que el mar, es decir, un 70%.

Esta característica les permite vivir en hábitats hostiles para muchos otros animales, como las marismas y los estuarios. En estos territorios, el cocodrilo marino se desplaza entre el agua salada de la costa y el agua dulce del río. Una vez en los ríos, no se suelen encontrar más allá de los 150 kilómetros hacía el interior, generalmente porque no pueden superar barreras como los desniveles o la acumulación de rocas.


Alimentación del cocodrilo marino

La dieta de los cocodrilos marinos no está especializada, sino que es muy amplia e incluye desde los crustáceos hasta los mamíferos, pasando por los peces, los reptiles y las aves. Algunos de los animales que forman parte de su dieta son:

  • Los cangrejos de los manglares

  • Las tortugas marinas

  • Los zorros voladores

  • Los dingos

  • Los cerdos

  • Los búfalos

A mayor tamaño del cocodrilo, mayor tamaño de la presa. Los más grandes pueden llegar a comerse caballos e incluso humanos.

Su estrategia de caza puede ser activa, pero es muy común también la estrategia de esperar a que la presa se acerque al agua. Es entonces cuando el cocodrilo pasa de estar parado o moviéndose muy lentamente a arremeter contra su presa en un movimiento tan rápido que en la mayoría de ocasiones no deja tiempo a que la víctima pueda escapar.

Esta forma de ataque es posible gracias al color de su piel, que los hace prácticamente invisibles a ojos de la presa, así como su gran capacidad para aguantar debajo del agua sin tener que salir a respirar. Cuando la presa es pequeña, el cocodrilo la engulle directamente.

Cuando el animal es de mayor tamaño, el cocodrilo saca provecho de su potente mordisco para arrastrar a la víctima al agua para ahogarla. Su estómago es relativamente pequeño, por lo que si la presa que come el cocodrilo marino es demasiado grande, es común que escondan los restos en los manglares para comerlas más adelante.


Reproducción del cocodrilo marino

La época de reproducción de los cocodrilos marinos se extiende de noviembre a mayo, aunque es más habitual durante los meses de enero y febrero. Durante este periodo de tiempo, los machos señalan el territorio y se vuelven más agresivos en presencia de otros machos, los cuales intentarán expulsar de su terreno.

Los individuos de mayor tamaño son los que tienen más éxito controlando el territorio y los que se acaban reproduciendo con más hembras. Como los cocodrilos marinos pueden vivir hasta 70 años, no es de extrañar que la madurez sexual no llegue hasta los 10 o 12 años de edad en las hembras y los 16 en los machos.

Una sola puesta puede incluir entre 40 y 60 huevos que la hembra deposita en un montículo construido a base de barro y restos vegetales y que luego recubre con la misma materia.


Esta estructura está diseñada para que los huevos puedan sobrevivir procesos de inundación y, además, la materia vegetal en descomposición genera calor que ayuda al proceso de incubación, el cual dura unos 90 días. Aunque ocultos, los huevos son protegidos por la hembra, la cual siempre permanece cerca del nido para defenderlo de depredadores si fuera necesario.

La temperatura ambiente del nido durante el periodo de incubación es el factor que determina el sexo de los embriones. Nos encontramos con que:

  • Serán machos: con una temperatura alrededor de los 31 grados centígrados.

  • Serán hembras: con temperaturas superiores o inferiores.

Cuando las crías empiezan a salir de los huevos generan un sonido que atrae a la hembra, la cual los ayuda a salir del nido. Como los cocodrilos marinos nacen alejados del agua, la madre los transporta en la boca hasta el cuerpo de agua más cercano donde estarán más seguros y donde seguirá cerca de ellos durante varios meses.


Comportamiento del cocodrilo marino

Estos enormes reptiles son generalmente más activos durante la noche, pero no dejan escapar la oportunidad de alimentarse si esta aparece durante las horas de sol.


Al ser reptiles y no disponer de un mecanismo de regulación propio, regular su temperatura corporal es una de las tareas diarias que les ocupa la mayor parte del tiempo.


Cuando su temperatura corporal es demasiado baja, salen del agua y buscan un lugar soleado donde poder reposar y aumentarla. Si es demasiado alta, vuelven al agua, donde se quedarán sumergidos tan solo mostrando los orificios nasales y los ojos.

Su sofisticado comportamiento incluye hasta cuatro maneras de comunicarse a través de sonidos, las cuales incluyen rugidos que usan para ahuyentar a intrusos o durante la época de apareamiento. Los individuos juveniles también generan un sonido que ayuda a mantener a todo el grupo unido así como a atraer la atención de la madre.

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