El perejil, de nombre científico Petroselinum crispum, es una de las hierbas aromáticas más valoradas y utilizadas en la cocina mediterránea y en muchas otras gastronomías.
Se trata de una planta bianual con una gran cantidad de propiedades beneficiosas para el organismo y, además, resulta muy fácil de cultivar, por lo que está considerada un cultivo ideal para principiantes.
Al plantar el perejil, tenemos principalmente dos opciones: hacernos con una planta o esqueje que plantar, que es el método más rápido y cómodo, o bien sembrar las semillas de perejil en un semillero para más adelante, una vez germinen y crezcan, trasplantarlas a su ubicación definitiva. Hay que tener en cuenta que las semillas pueden tardar hasta 20 días en germinar, así que no debemos ponernos nerviosos si los primeros brotes tardan en aparecer.
Aquí puedes aprender Cómo germinar una semilla.
En cualquier caso, el perejil puede plantarse, generalmente, desde febrero hasta septiembre en el hemisferio norte. Claro que estas fechas dependen mucho del clima concreto de nuestra región, y en zonas un poco frías es mejor que esperemos uno o dos meses más antes de trasplantar el perejil al exterior.
Cómo plantar perejil en maceta con semillas
Para plantar el perejil, lo primero que necesitaremos serán, lógicamente, las semillas de perejil. Podemos conseguir las semillas de algún conocido, recolectarlas nosotros o, la opción más segura y confiable, hacernos con semillas certificadas de alguna fuente profesional, como una tienda de jardinería.
Estas últimas nos asegurarán que se trata de semillas sin enfermedades u otros problemas añadidos, por lo que es la más recomendable para empezar. Si pensamos tener el perejil en una maceta en interior, no será necesario preparar un semillero, mientras que, si más adelante queremos trasplantarlo al huerto o jardín, sembraremos en semillero.
Prepara el sustrato: el perejil necesita que su suelo sea rico en nutrientes, húmedo y que, a la vez, ofrezca un drenaje adecuado. Esto podemos conseguirlo fácilmente con la mezcla que a menudo recomendamos para semilleros y macetas: una parte de turba, una parte de humus de lombriz y una parte de fibra de coco. Daremos así lugar a una mezcla muy ligera y nutritiva con un gran drenaje, a la que después añadiremos algo de perlita y vermiculita como toque final para aportar más sujeción y drenaje a la planta.
Remoja las semillas: antes de plantar las semillas, déjalas 24 horas en remojo para favorecer su germinación.
Llena la maceta y esparce las semillas: después, llena tu maceta o semillero hasta casi arriba con el sustrato y esparce las semillas de perejil por la superficie del mismo, separadas entre sí aproximadamente 2 cm. Tras colocarlas todas, añade otros 2 cm de sustrato sobre ellas y haz una ligera presión con la mano sobre este.
Pulveriza agua: para terminar, pulveriza agua para humedecer el sustrato y mantenlo húmedo pero siempre sin encharcar hasta que las semillas germinen, con unos tres riegos diarios. Si quieres mejorar aún más la retención de humedad, puedes cubrir el sustrato con mantillo.
Cómo plantar perejil por esquejes
Si plantas esquejes de perejil, también llamados gajos de perejil, tanto en interior como en exterior, te ahorrarás todo el tiempo de germinación y crecimiento inicial de la planta, ganando algo más de un mes.
Es necesario mover y soltar adecuadamente el suelo, así como enriquecerlo con una buena cantidad de humus o compost.
Deja una distancia de unos 20 cm entre cada planta, si plantas más de una en cada maceta grande o si plantas en suelo. Coloca el esqueje con raíces de forma centrada y cubre su base con tierra para que se aguante bien.
Tras el trasplante del esqueje, dale a las plantas un riego abundante, y aporta de nuevo riegos de forma frecuente para mantener cierto nivel de humedad en el suelo.
Un aporte de mantillo será especialmente recomendable en exterior, mejorando la retención de humedad y previendo la aparición de malas hierbas.
Cómo se cultiva el perejil en maceta
Esta planta es muy resistente y no necesita de grandes cuidados, pero aún así, hay algunas cosas que vale la pena tener en cuenta sobre los cuidados del perejil en maceta:
Luz: el perejil no necesita de grandes cantidades de luz solar. De hecho, con unas 3 horas de luz al día tiene suficiente para desarrollarse perfectamente.
Suelo: como ya hemos mencionado, la planta necesita de bastante humedad, así que el sustrato debe ser muy ligero y ofrecer un buen drenaje. Además, conviene enriquecerlo con humus de lombriz o compost. Acolcharlo también es buena idea.
Riego: muy frecuente, especialmente en los meses de verano. El perejil puede necesitar hasta 2 o 3 riegos diarios, siempre sin encharcar, para mantener el sustrato húmedo pero sin exceso de agua. Aprende más aquí sobre Cuándo regar las plantas.
Cómo cortar el perejil para que siga creciendo
Si no sabes cuándo hay que cortar el perejil para empezar a cosecharlo, sigue estas sencillas indicaciones:
Cuando la planta tenga unos tres meses de vida, puedes empezar a cortar los tallos exteriores y aprovecharlos en la cocina. Al hacerlo, estimulas el crecimiento de los brotes centrales, que acelerarán su crecimiento y favorecerás que la planta dé nuevos brotes.
Si ves que aparece el tallo floral, tienes dos opciones: cosechar la planta entera o dejar que produzca semillas para tener material para una nueva siembra más adelante.
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