Aseguran a Ocho Cubanos Náufragos en el Cuyo

Ni el Golfo ni las olas pudieron detener el espíritu aventurero de ocho ciudadanos cubanos —incluidas dos mujeres— que, mochila al hombro, short y playera bien puestos, llegaron “como si nada” a las playas del puerto de El Cuyo.

Su inesperada llegada no pasó desapercibida, pues fueron vistos por agentes de la policía municipal, que al principio pensaron que se trataba de turistas perdidos… hasta que los acentos y las mochilas medio exprimidas les contaron otra historia.

Según se supo, los intrépidos viajeros no llegaron en yate de lujo ni en lancha de tour, sino que habrían naufragado hasta las costas yucatecas, al puro estilo de náufragos tropicales. La escena causó una rápida movilización policial, más por sorpresa que por protocolo.

Los uniformados, lejos de sacar esposas, sacaron sándwiches y refrescos, además de bebidas hidratantes, porque los recién llegados estaban más secos que tortilla olvidada al sol. Con todo el protocolo humanitario —y algo de buen corazón—, los trasladaron hasta el Cuartel Morelos en la cabecera municipal.

Ahí les dieron atención médica, comida y la bienvenida más refrescante que se puede dar después de flotar sabe Dios cuántas millas. Ya con el estómago lleno, se avisó al Instituto Nacional de Migración, que llegó a Tizimín para hacerse cargo del asunto.

Los cubanos quedaron bajo resguardo y, aunque no fue el recibimiento que soñaban, al menos tuvieron cena, techo y algo que contar.